6 de enero de 2010

*ALCÁZAR - CASTILLO DE GIBRALEÓN*

CASTILLO Y MURALLAS DE GIBRALEÓN:

El Castillo de construcción musulmana, la primera posible referencia del Alcázar de Gibraleón procede del Geógrafo musulmán Ibn Haayyan (siglo XI) y Al-Idrisi (siglo XII) (año 1.100-1.165), donde Yabal al-Uyun describe al lugar, como el lugar fortificado.
Después de la reconquista cristiana Alfonso X el Sabio, se preocupó del mantenimiento del Alcázar, dado por su situación estratégica posición perfecta para la vigilancia del Vado y de la marisma que se forma a sus pies, cuando en 1.267 se hace cesión del montazgo que se cobrase sobretodo el ganado que anduviese por el término, para sostener las obras de construcción y reparación de la muralla y torres (A.H.N. Osuna, carpeta 53, número 20).
Su historia está vinculada a la de Gibraleón, pues aparte de fortaleza, fue residencia señorial refugio de nobles perseguidos por la autoridad real (Juan de la Cerda “El mozo”), motivo de disputa de los principales linajes andaluces (Pérez de Guzmán contra Medinaceli), cuarteles de ejército..., terminando sus funciones militares y palaciegas entre 1.753 y 1.808.
Su estado actual es de lamentable deterioro, solo concervándose lienzos de Muralla, presentando torres prismáticas de tapial en deficiente estado de concervación a los que se ha despojado de los elementos de refuerzo en las esquinas.
Su superficie es de 3.400 m2.
El Palacio edificado dentro del Castillo que dio el nombre de Olontl, pueblo fenicio, solo se conserva un terreón que fue Cuerpo de Guardia.
Las Murallas que rodeaban el Palacio comprendía la Iglesia de Santiago Mayor, las calles Villadentro y Fuente, a más de la Placeta de Santiago y que daban a Poniente, contiguas al Río Odiel, tenían grandes ventanas con rejas de gruesos barrotes.
La zona arquiológica se compone de al menos 3 partes claramente diferenciadas: la Muralla Exterior, que limita todo el perímetro del recinto; el Palacio de los Duques de Béjar, situado en la zona más llana del yacimiento,en el interior del perímetro amurallado; y la zona oeste, intramuros.
*De la Muralla Exterior quedan estructuras visibles en el sector norte, donde permanece en pie 2 torres cuadradas y varios lienzos; éste el tramo mejor conservado.
*El Palacio del Duque de Béjar, situado en la parte más elevada del recinto, en el centro este apenas se han conservado restos alzados, además el lado Norte del Palacio parece haber coincidido con la Muralla exterior y otros muros que pertenecieron al Palacio fueron descubiertos y vueltos a tapar en el transcurso de las escavaciones de urgencia realizadas en 1.985.
*Y la Zona Oeste, del recinto amurallado, sabiendo también de la existencia de diversas estructuras pertenecientes a casas islámicas que aparecieron en las escavaciones.
Con las piedras del derribo del Palacio y sus Murallas, se ha construido medio Gibraleón.
Este Palacio tenía un gran patio central con columnas de mármol blanco y una fuente artística en el centro, la cual estaba alimentada por el agua canalizada desde la Caja del Agua y dicha fuente del Palacio es la actual Pila que sirve de Bautismo en la Parroquia de San Juan Bautista de mármol rojo, de una sola pieza y contiene en el exterior en relieve, herraduras, el Yugo y las flechas en haz, símbolos de los Reyes Católicos.
Bueno referente a la documentación del Castillo y sus Murallas de Gibraleón es muy escasa y fragmentaria hasta el momento y adolece de lagunas cronológicas y temáticas, pero constituye un lugar amplio y previlegiado para una gran investigación acerca de la historia de Gibraleón, Huelva, desconocida hasta el momento. Las primeras referencias proceden del siglo IX, en relación con el triunfo del ejercito cordobes en sus campañas por las tierras de Niebla.
En el siglo XVII, debido a la guerra con Portugal se ve con gran inquietud la mala conservación del Castillo según un informe del año 1.667 donde se hacen estudios de todos los castillos fronterizos con Portugal y se dan cuenta que la preocupación esta aquí, ya que esta localidad es la llave para poder entrar al Condado de Niebla por lo que se pretende proteger esta población, protegiendo los lugares más emblemáticos y estratégicos, pero en el consejo de guerra no estaban de acuerdo con ello ya que preferían proteger y fortalecer las defensas de la Plaza de Ayamonte.
Lo que no entiendo es que los humanos, podemos hacer muchas cosas si nos lo proponemos y así como podemos construir o destruir porque no preocuparnos un poco de lo que ya queda del Castillo y en fechas futuras se pueda admirar el patrimonio del pueblo de Gibraleón por su admirada antiguedad y fomentar así el turismo, ya han pasado 910 años y aun no hay alguien con algo de sentimiento o una mano caritativa que decida en preocuparse por el mantenimiento o la recuperación de algo, antes de que se pierda en su totalidad, ya sea poco o mucho lo que quede, hay que luchar por ello,... y luego nos preguntamos, porque no hay turismo, o porque el pueblo no crece, no permitamos que nuestra juventud tenga que marcharse a otros lares en busca de un mejor futuro ya que el turismo, es lo que hace que se mueva un pueblo y crezca, la verdad aquí hay mucho que admirar mientras lo cuidemos como es debido, porque buscar en otro sitio, sí queremos o si lo deseamos, aquí podemos conseguir y encontrar todo lo que queramos.
Además, se considera que con los restos conservados por el momento, podrían permitir un seguimiento de los que es el recinto exterior y por otro lado las pocas excavaciones hechas en su interior han revelado la existencia de restos que podrían indicar o reconstruir la intensidad de la ocupación humana del lugar, ya sea por su estratégica situación, como ya señalado anteriormente la defensa fronteriza y su posición en Gibraleón a tenido que tener un papel importante en su fecha ya que estamos hablando de los siglos medievales. Nunca es tarde para recuperar su lamentable deterioro.
La foto de arriba del todo es obtenida por José Antonio Martín Pérez de la Taberna el "Corneta".

2 comentarios:

  1. Si perdemos nuestro castillo, perdemos nuestra Historia.

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  2. Hola soy vecina de Gibraleón y me parece muy bien que halla que intentar conservar nuestro patrimonio pero si nuestor excelentisimo alcalde no quiere no podemos hacer nada mas, además hace unos meses le dieron una cantidad de dinero para reformar la fachada exterior y el dinero desapareció... ¿como? ¿a donde fue a parar? ¿quien se lo llevo? y la más importante: ¿por qué lo hicieron? ninguna de estas preguntas tiene respuesta o si... Tambien uno de los alcaldes que tuvimos fue al castillo empezo a cavar y encontró una daga y en vez de donarla como patrimonio Olontense sabeis lo que hizo? VENDERLA asi que ya me direis que hacemos.... yo lo dejo caer. Atentamente una vecina de gobraleón.

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